martes, 26 de febrero de 2013

Reivindicación

Modelos, "muchachas" como el las llamaba, de Dior años 50:





Modelos de Dior tal día como hoy:



¡REIVINDICO la vuelta de la mujer con curvas!

sábado, 16 de febrero de 2013

Anillarte en la Semana de la Moda de Valencia





Allí estaba yo, en el backstage del desfile de Anillarte, era la primera vez que veía con mis ojos, y sin ser a través de una pantalla de televisión, la organización de un desfile. Las risas nerviosas de la diseñadora, Maku, y de todas las que estábamos con ella, el ir y venir del maquillador, la fotógrafa, los organizadores. Un solo ascensor que subía y bajaba sin parar, lleno de gente nerviosa e ilusionada.

Todos los vestidos y complementos colgados en las “burras” junto a la foto de la modelo que luego lo exhibiría, los zapatos colocados en el suelo, delante de cada conjunto. Una lista con el orden de salida de las modelos, Maku con sus alicates, su aguja y su hilo dando las últimas puntadas de lo que sería un desfile increíble. Y nervios, ¡muchos nervios!



Cuando todo estuvo preparado, bajamos a la zona de maquillaje y peluquería donde miles de artistas preparaban a las chicas, ¡era una locura!


Así preparaban a Lorena Van Heerde, que abriría y cerraría el desfile de Anillarte.



Era maravilloso verlos trabajar, con tanto cuidado y tanto mimo en lo que hacen, y las chicas el aguante que tienen. Me encantó.

Según iban estando listas fueron subiendo, en ese ascensor de los sueños, hacia la primera planta donde Maku, Vanessa y Ana las esperaban. Cada modelo a su sitio y a vestirse. Es alucinante cada chica tenía a dos o tres ayudantes para vestirse, hay que decir que los diseños de Anillarte iban acompañados de monos, leggins y faldas de látex de MadRubb, y a alguna modelo se le antojó una tarea harto complicada el calzarse esos modelitos. Una vez listas Maku revisaba que todo estuviera correcto.


Y antes de salir a escena, revisión de última hora. ¡Todas preciosas!



En ese momento me tuve que ausentar para ir a ocupar mi sitio en el desfile, ¡en el front row! En primerísima línea vamos, estaba emocionada.

Al final de la pasarela la prensa se agolpaba para contarlo todo.


Enfrente de mi bloggers y revistas de moda con las libretas y bolis preparados.


El nombre de Anillarte reluciente en la pasarela, la música empezó a sonar y de repente, el espectáculo comenzó.


Uno tras otro los diseños de Anillarte y MadRubb aparecieron en la pasarela, todos eran preciosos, diferentes, originales.



El desfile llegó a su fin y una Maku emocionada y contenta salió a la pasarela a recibir los aplausos que se merecía.

Los comentarios a mi alrededor eran del tipo “¡Guauu!” “¡Ohhh!” “¡Increíble!” “¡Precioso!”, estoy de acuerdo con todo lo que oí, fue alucinante.  

Y nada, una vez terminado ese momento fugaz e inolvidable que hay tras meses de preparación, sudor y nervios pues tocaba un merecido vodka en el Kissing room, y allá que nos fuimos a descargar la tensión del día.




Anillarte, Maku, mi enhorabuena. Sorprendisteis y encantasteis a todos los que estuvimos allí y tuvimos el placer de compartir junto a ti ese gran momento. Espero poder repetir.

Vestuario: Anillarte y MadRubb
Fotografía: Olivia Such Fotografía 

lunes, 11 de febrero de 2013

Valencia Fashion Week


¿Quién me iba a decir que mi sueño de acudir a una Semana de la Moda se iba a cumplir tan pronto?

Gracias a Olivia Such Fotografía y Anillarte ese sueño llegó.

Allí estaba yo, en la Semana de la Moda de Valencia, como una niña con zapatos nuevos, mirándolo todo con pasión, emocionada por todo lo que veía a mi alrededor. La gente, los “modelitos” que todo el mundo había elegido a conciencia para ese día, diseñadores, prensa, maquilladores, peluqueros... un hervidero de gente con un objetivo común, la MODA.



Había un stand de Harpers Bazaar y Esquire al que me dirigí nada más entrar, ¡mis dos revistas favoritas estaban allí! ¡Y las regalaban! Eran del mes anterior, y las tenía en casa, pero me dio igual yo cogí mis dos ejemplares. Tengo que aclarar que los que me compro los suelo subrayar y llenar de anotaciones, así que esos serían mis ejemplares vírgenes, recuerdo de un día que se me antojaba inolvidable.




De ahí pasamos por el stand de Divina Locura donde Sandra y Jorge exhibían sus creaciones, collares únicos y preciosos para lucir en una ocasión como aquella. Los hacen por encargo también, así que si alguna vez tenéis un acto o evento en el que queráis deslumbrar no dudéis en poneros en contacto con ellos, ¡son geniales!



Tantas emociones juntas agotan, y mucho, ya os aviso, y qué mejor para eso que sentarte en el centro del meollo a observarlo todo, a mirar con ojillos curiosos todo lo que pasa a tu alrededor. Estaba alucinada. Los organizadores corrían de un lado a otro, recibiendo a los diseñadores y modelos, los peluqueros y maquilladores salían y entraban de “su zona” llevando paletas de colores en sus manos, peines, secadores, planchas... era una locura, pero una locura buena. En las mesas se apiñaban bloggers de moda, todos con sus libretas y sus cámaras cargadas, llevando la última moda al extremo, peripuestos y divinos. Eran puro espectáculo.




Y de repente estando allí sentada giré la cabeza y allí estaba, ¡Fashion TV cubriendo la Valencia Fashion Week! Ese canal que sigo en Twitter, en Instagram, estaba allí, sentado a mi lado! Si, lo sé, me emociono con todo. Pero todo era tan especial!




Mis acompañantes tuvieron que irse a trabajar y allí me quedé yo, feliz cual perdiz, de "mirona" oficial. Y allí sentada vi como iban llegando las modelos, altísimas, más si cabe por la altura de sus tacones, delgadísimas, con un halo de tristeza y misterio, que a mi me parecía mas hambre que otra cosa. Y así es como se descubre que se pueden poner lo que sea, que siempre irán monísimas, si, así es, lleven lo que lleven no pierden nunca esa figura ni parte de su belleza.



De repente mi labor como observadora se vio alterada por una llamada telefónica, “Corre, sube a la primera que estamos preparando el desfile!” y allá que fui. Me subí en el ascensor que me llevaría al paraíso, el backstage, allí, ante mi, estaban todos los diseños de Anillarte, colgados, ordenados tal y como luego se exhibirían en la pasarela.
Pero esto ya es otra historia y como tal irá en otro post.