lunes, 26 de noviembre de 2012

"Silhouettes"


El pasado sábado vino con sorpresa. Me invitaron a una performance de moda en Alcoy con el nombre de “Silhouettes”. ¿Qué será? ¿En qué consistirá? Estas y otras preguntas rondaban mi cabeza y la de mi acompañante que no hacía más que preguntarme: pero exactamente ¿dónde vamos?. Mi respuesta era, hay moda qué mas da.



Pues bien, lo que nos encontramos fue con un desfile de moda especial, original y divertido. En él Silvia Soler, diseñadora y dueña de una boutique en Alcoy, nos propuso estilismos para este invierno en los que la feminidad era la nota dominante.
Todo empezó con la bienvenida en clave de jazz del Bridge Quintet, grupo de música que se encargó de prepararnos para lo que vendría después.



Dentro de la sala los invitados, perfectamente vestidos para la ocasión, iban ocupando sus asientos a la espera de... bueno creo que ninguno de los asistentes sabíamos exactamente lo que iba a pasar.
De repente las luces se apagaron y en las pantallas de la sala pudimos ver un juego de sombras chinas que nos trajo al gran Charlot para acabar mostrándonos a mujeres de los años 20 preparándose para salir a escena, todo ello bajo la voz desgarradora de Edith Piaf. De repente la mirada de todos los invitados se giró al centro de la sala en el que estas mujeres, como por arte de magia, se habían convertido en realidad y, jugando con la luz, la música y el movimiento, las modelos se arreglaban para nosotros.


Cuando estuvieron listas se descubrió su secreto y ahí empezó todo, los diseños empezaron a desfilar ante nuestras miradas perfectamente exhibidos por modelos que se movían al ritmo de la música, que hacían suyos los vestidos, las camisas, las faldas.






El maquillaje y la peluquería estudiados, adaptándose a la época a la que nos llevaba cada diseño. La música francesa sonaba de fondo y las pantallas no dejaban de mostrarnos espectáculos en blanco y negro de los locos años 30. Y así, sin darnos cuenta, y sin salir del sueño en el que habíamos entrado, el desfile llegó a su fin. Y entonces una radiante Silvia Soler apareció en escena, muy bien acompañada por sus chicas, para recibir un aplauso que yo calculé fue infinito.
La gente estaba contenta, nos había dejado boquiabiertos a todos, y estoy segura que todos sus diseños se agotaran. Yo no voy a esperar mucho, el sábado que viene le prometí ir a su tienda, quiero verla, quiero probarme su ropa y por supuesto quedarme con alguno de los maravillosos diseños que pude ver en “Silhouettes”. Enhorabuena a Silvia y a todos los que hicieron posible un sábado de ensueño.

Maquillaje y peluquería: Sa Make Up Style